La empresa juguetera ha solicitado el concurso voluntario de acreedores ante los Juzgados de lo Mercantil de Barcelona por encontrarse en situación de insolvencia, motivo derivado principalmente por la caída de las ventas.

Según diversas fuentes de información, la empresa contaría con una masa pasiva de 14 millones de euros, mientras la masa activa ascendería a 7 millones de euros, habiendo soportado unas pérdidas de 1,38 millones en el ejercicio 2011.

Así, el objetivo principal del concurso es vender la unidad productiva en su conjunto, y todo ello según las exigencias del artículo 148 de la Ley Concursal.

En consecuencia, una vez se publique el Auto de declaración de concurso en el BOE, los acreedores de la concursada deberán comunicar sus créditos a la Administración Concursal.

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