La concesionaria de las autopistas de Madrid R-3 y R-5 han solicitado el concurso voluntario de acreedores tras no haber alcanzado un acuerdo de refinanciación con sus acreedores bancarios. En este sentido, y según las exigencias del artículo 5bis de la Ley Concursal, la sociedad Accesos de Madrid, concesionaria de las autopistas R-3 y R-5, se ha visto obligada a solicitar el concurso voluntario de acreedores por no lograr salir de su situación de insolvencia, y todo ello pese a que la Ley Concursal le concedía un plazo de cuatro meses desde la comunicación del preconcurso al Juzgado.

Así, el excesivo precio que pagaron por las expropiaciones de los terrenos y la caída de los consumidores, ha provocado un sobreendeudamiento excesivo que le ha llevado al concurso de acreedores.